Seattle vuelve a Chauvin con su potente homenaje a la música de los Noventa, pero esta vez no vienen solos. Desde lo más border del cable y la vida pre-internet, llegan Kenny y compañía para romper todos los moldes. Grunge, distorsión y camisas a cuadros en estado puro. Kenny está vivo (h.d.p.), el show sigue y será explosivo.
(Entradas disponibles mientras Cartman no se las devore).